jueves, 25 de febrero de 2016

Las aportaciones culturales de José Diaz Bolio

Uno de los acervos documentales más importantes que se custodia en PROHISPEN es el referido al ilustre Don José Díaz Bolio, excepcional personaje yucatanense del siglo XX cuyos trabajos de investigación han rebasado las fronteras de su natal Yucatán y de México entero, a tal grado de que sus obras son leídas en otras partes del mundo en idioma inglés, lenguaje que dominó al igual que el español, el maya y el cierta proporción el francés y el italiano.

En este post recogemos el escrito de nuestro archivista, bibliotecario y encargado de la información histórica, Susano Durán Esquivel, quien nos enriquece sobre este personaje.

A Don José Díaz Bolio, su pasión por la Arqueología y la Cultura Maya lo llevó a transformarse en un crotalista de primer nivel al dedicarse al estudio  de las serpientes y el papel que éstas desempeñaron en las diferentes culturas del planeta, pero especialmente en el Ajau Can Crótalus Durissus en cuya piel descubrió las figuras geométricas del Cenamayté o diagrama de proporciones, que le permitieron a los científicos mayas, en su momento histórico, aplicar esos conocimientos: en formas de cuadrado, de círculo, de cruz, de equis, de espiral y de triángulo, en la elaboración de sus calendarios para la contabilización de sus pirámides, en el estudio del universo cósmico, en su arte en piedra, en los bordados de sus ropas, etc. En la actualidad varios arquitectos e ingenieros franceses están utilizando el Canamaytè para la construcción de sus edificios.

En 1955 publicó varios artículos periodísticos acerca de la serpiente que aparecía en la Bandera y el Escudo Nacional, que era una especie indefinida y que fue usada en la Enseña Patria y en las monedas mexicanas, durante las épocas imperiales y republicanas erróneamente, cuando debería ser de la especie Crótalus, víbora de cascabel, tal como los simbolizaron los pueblos de Mesoamérica, por lo que se le debería agregar en la cola una ringlera de 4 cascabeles.

Esta sugerencia surtió efecto y en 1968 el Presidente Gustavo Díaz Ordaz envió un decreto al Congreso de la Unión para modificar los símbolos nacionales, e incluso, hasta en las monedas de nuevo cuño de 1970, aparecí ala serpiente con su respectiva ringlera de 4 cascabeles.
Don José Díaz Bolio, quien nació en la ciudad de Mérida, la de Yucatán, el 6 de agosto de 1906 y falleciera en la  misma ciudad un 13 de octubre a la edad de 92 años, realizó sus primeros estudios en el colegio Consuelo Zavala y en la Escuela Modelo de la capital yucateca. Continuó su formación profesional en el Free Hold Military School de Nueva York, Estados Unidos, al igual que en la Universidad Iberoamericana del Distrito Federal. Se destacó como arqueólogo, periodista, escritor y crotalista.

Como periodista, redactó hasta el año de 1998, 5,959 artículos periodísticos que fueron publicados en el Diario de Yucatán, Diario del Sureste, Novedades de Yucatán, Por Esto!, la Revista de la Universidad de Yucatán y el periódico Excelsior de la ciudad de México, donde difundió todos los resultados de sus investigaciones acerca de la Cultura Maya Yucatanense y otros temas de interés general.

Como escritor publicó alrededor de 50 libros entre los cuales se encuentran Mi Descubrimiento del Culto Crotálico, El Mayab Resplandeciente, Los Frescos Mayas de Mulchic, La Tumba del Rey Nachan Caan (Palenque), Poemas en Cristo, Brevario de la Angustia, Recreación de la Flor de Mayo, Simbolismo de las Líneas de Nazca (Perú), Misterio y Divinidad del Número 7, y su obra cumbre: La Serpiente Emplumada: Eje de Culturas, así como guías en español e inglés sobre Chichén Itzá, Uxmal, Tulum y muchos más.

En el capítulo Elementos representativos del patrón de formas de la serpiente de cascabel Crótalus Durissus Ajau Can de su citada obra cumbre, Díaz Bolio señala que el 12 de enero de 1942 descubrí en un dintel del Chichén Viejo, que es reconocido como anterior a la invasión tolteca, el carácter cronológico del símbolo denominado Serpiente Emplumada, debido a la ringlera de cascabeles que las víboras de cascabel tienen en la cola. Recalca que es fundamental comprender que la ringlera de cascabeles entra un sentido cronológico.

Puntualiza que empleó por primera vez en Arqueología, o ciencia mayista, la denominación Serpiente-Cascabel-Emplumada misma que completa el sentido del símbolo, que es fundamentalmente solar y cronológico por la creencia indígena en la periodicidad que sólo se confirma en los especímenes de edad avanzada, que añaden un cascabel por año.
Agrega que no sólo los mayas sino también otros pueblos tenían esa creencia, la cual vió confirmada en la Piedra del Sol o Calendario Azteca, donde aparecen 52 cascabeles estilizados que corresponden a los 52 años de la llamada Centuria indígena, indicando que esa estilización corresponde al Ajau Can Crótalus Durissus con lo cual se prueba que toltecas, tulenses y aztecas adoptaron la ciencia calendárica de los mayas.

Tan interesantes son las aportaciones culturales que realizó Díaz Bolio, a quien tuve la oportunidad de entrevistar en su domicilio de la colonia Alemán como reportero del Diario del Sureste y de Novedades de Yucatán en la década de los 80s del siglo pasado, que me atrevo a señalar que quien no conoce las obras que nos legó, no conoce en su integridad la Cultura Maya y la Cultura Yucatanense contemporánea. En la actualidad existe en esta ciudad de Mérida un busto erigido en su memoria en el parque de la mencionada colonia Miguel Alemán, y su nombre es preservado en la avenida de la calle 21 de la colonia México, en el auditorio del Centro Cultural ProHispen y en el Premio de Poesía que anualmente convoca la institución fundada y dirigida por su hija doña Margarita Díaz Rubio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario